EL MANEJO DE LAS AGUAS LLUVIAS, UNA FORMA DE CUIDAR EL MEDIO AMBIENTE
EL MANEJO DE LAS AGUAS LLUVIAS, UNA FORMA DE CUIDAR EL MEDIO AMBIENTE
Utilizar las aguas lluvias es una práctica de uso eficiente del agua, que disminuye la presión sobre fuentes tradicionales de abastecimiento y mitiga los efectos de la escasez del líquido, la variabilidad climática y sus riesgos
¿QUÉ ES UN SISTEMA DE MANEJO DE AGUAS LLUVIAS?
Un sistema de captación de agua de lluvia es un sistema diseñado para la recolección y el almacenamiento agua producto de la lluvia para un uso específico de aprovechamiento y optimización del recurso.
La gestión integral del agua de lluvia, es fundamental ante dos de los principales retos que están enfrentando las ciudades en la actualidad: el desarrollo urbano y el cambio climático. Si se aprovecha el agua de lluvia de forma integral en las superficies impermeables, se puede solucionar tres de los principales problemas que se están generando en las ciudades.
TRATAMIENTO DEL AGUA LLUVIA
Al agua de lluvia se le realiza un tratamiento previo sencillo, se puede aprovechar como suministro alternativo de agua para usos no potables como: sanitarios, limpieza, procesos, aires acondicionados. Incluso agregando un proceso de desinfección, se puede potabilizar para aprovecharla en usos como regaderas, lavábamos, entre otros.
¿CÓMO FUNCIONA?
El agua lluvia proveniente de los techos es recolectada en un tanque, a partir del cual es bombeada a las unidades de filtración y una o dos unidades de inyección de químicos (neutralizante y desinfectante), dependiendo de la destinación del agua lluvia después de tratada, es decir, si será AGUA POTABLE o AGUA SEGURA. Finalmente, las aguas pluviales tratadas son conducidas al tanque de almacenamiento final, a partir del cual es conducida a presión por gravedad al consumo adoptado.
En las ciudades, las áreas expuestas a la lluvia son mayoritariamente impermeables (techos, calles y estacionamientos). Para aprovechar el agua de lluvia se puede utilizar la infraestructura existente, desde las cubiertas, las tuberías de drenaje pluvial y los tanques tormenta. Las cubiertas permiten recolectar los escurrimientos, de ahí el sistema de drenaje conduce el recurso hacia el punto de disposición en donde se debe colocar un sistema de tratamiento primario para remover la principal carga contaminante, después de este punto el agua se almacena en un tanque para su aprovechamiento en usos no potables. Si se quiere una mayor calidad, después del tanque puede pasar por procesos de filtrado y desinfección que permitirán su aprovechamiento en usos potables.
En Constuctora Palo de Agua, generamos proyectos de diseño e ingeniería que permitan determinar el potencial y las obras de adecuación necesarias para captar el agua de lluvia. Es el caso del Mall Palo de Agua y Torres de Lotto Luxury Living que tendrá manejo de aguas lluvias para jardines y zonas comunes.
BENEFICIOS DE UTILIZAR EL AGUA DE LLUVIA:
Fuente de agua complementaria: utilizar agua de lluvia en actividades humanas, económicas e industriales. Se puede sustituir entre el 50% y 80% de la demanda durante la temporada de lluvia.
Mitigación de inundaciones: El sistema tradicional que conduce los escurrimientos pluviales por medio de tuberías, alcantarillas y desagües, hasta su descarga en cuerpos de agua. Esta infraestructura en muchos casos se satura porque se supera la capacidad del drenaje, sobre todo a medida que los predios el desarrollo va expandiéndose de casa habitación a edificios.
Recarga de agua al subsuelo: Al manejar e infiltrar el agua de lluvia en el sitio, se evita se descargue a drenajes saturados, generando inundaciones. Al promover que el agua de lluvia sea retenida y absorbida por el suelo, está permitiendo que se recarguen los acuíferos.
Mejorar la calidad del agua: el agua de lluvia arrastra contaminantes de las superficies por las que escurre (sedimentos, metales, nutrientes, aceites, bacterias, etc). Se busca reducir los contaminantes antes de su descarga en cuerpos de agua, manteniendo la calidad de la misma. Con lo cual incrementa el valor de la propiedad y reducen costos de mantenimiento.