DECORACIÓN CON FLORES NATURALES, ¡EL TOQUE ESPECIAL QUE NUNCA FALLA!
La manera más sencilla de agregar flores a tu decoración es con flores naturales, también le darán a tu hogar un toque de vida y un aroma delicioso..
Todas estas ideas te ayudarán a agregar flores a tu decoración para que te sientas como en primavera. Recuerda que puedes combinarlas y adaptarlas a tu estilo de decoración y jugar con los contrastes de colores de colores y texturas para crear un balance perfecto donde las flores luzcan sin parecer abrumador. De esta manera podrás crear un espacio acogedor que te encantará.
Seguramente, el primer recuerdo de decoración con flores que te viene a la mente es el ramo de flores que tu abuelita tenía en el centro de la mesa y que cambiaba con frecuencia. Las más comunes eran rosas, tulipanes, caléndulas, margaritas, claveles y una que otra abuela atrevida tenía aves de paraíso o girasoles.
La verdad es que esa ideología de ramo de flores clásico ha cambiado un poco con el tiempo, ahora se busca la forma de representar a la naturaleza en sus diferentes formas. Espigas, ramas con pequeños frutos, hojas aromáticas, flores secas, flores imperfectas y muchos otros elementos se juntan en jarrones para convertirse en el centro de atención de cualquier lugar. Aquí en Constructora Palo de Agua te damos algunos tips para que crees arreglos florales distintos y experimentes con floreros divertidos para darle variedad al espacio.
1. Duración de las flores naturales
Recuerda que para que luzcan más tiempo bonitas, debes cambiar el agua cada dos días y cortar el tallo unos 2 cm. También puedes añadirle algún conservante o un poco de azúcar (sí, has leído bien), para que se mantengan frescas más tiempo.
2. Espacio Ideal
Debemos evitar las fuentes de calor, los pasillos con mucha corriente y las ventanas a pleno sol. «Ponlas en aquellos rincones donde quieras imprimir un toque de naturalidad, sobre todo, con el color, tanto de flores como de ’verdes’.
3. Centros de mesa
Los arreglos florales son los mejores acompañantes para vestir la mesa en una ocasión especial, pero también en el día a día por el placer de contemplarlos. Solo hay una regla que no puedes transgredir: la altura del centro debe permitir que los comensales se vean y puedan conversar, sin flores que se lo impidan.
4. El recipiente también importa
Piensa, por ejemplo, que una base baja o barroca nos condiciona sobre qué flor elegir. Los de cristal, por su parte, aportan mayor sensación de frescura y evocan paisajes exteriores, pero cuentan con un peligro: el tallo debe ser bonito y el agua siempre tiene que estar limpia.
5. Pura emoción
No olvides que las flores van siempre vinculadas a algo emocional: las compramos porque nos hacen sentir mejor y nos gusta contemplar su belleza.